La Celestina de Fernando de Rojas: Resumen, personajes, lengua y estilo, o lo que es lo mismo, la obra más relevante de la literatura española en el siglo XV. Fernando de Rojas, autor de La Celestina, se ve influido por el humanismo que es ya una realidad en toda la Europa cultural. Italia está empapando toda creación artística y La Celestina de Fernando de Rojas no es una excepción.
Ahora, si aún no lo has leído y necesitas un empujón, cuando leas La Celestina de Fernando de Rojas: Resumen, personajes, lengua y estilo que hoy te traemos, te faltará tiempo para ir a buscarlo.
La Celestina de Fernando de Rojas: Resumen
El resumen de La Celestina de Fernando de Rojas comienza con el organigrama de la propia novela. Una carta del autor a un amigo, 11 octavas acrósticas, el prólogo, 21 actos, 3 octavas más y las coplas de Alonso de Proaza, con instrucciones de cómo leer los versos acrósticos. Una obra de ingeniería de tal calidad que ha trascendido el paso del tiempo.
La Celestina de Fernando de Rojas: Resumen comienza con Calisto, un joven de alta alcurnia, atractivo y espabilado quien, gracias a un halcón, conoce a Melibea. Su amor es instantáneo. Casi tanto como la negativa de ésta a tal amor. Por tal motivo, Calisto recurre a una mediadora que tercie entre él y su amada. La elegida no es otra que la Celestina.
Esta alcahueta urde un plan para que, mediante tretas, Melibea acabe enamorada de Calisto. Lo consigue y Calisto cumple su promesa: regalar una cadena de oro a Celestina por su trabajo. El problema viene cuando los sirvientes de Calisto le piden a Celestina su parte del botín, por haber ayudado a ésta a cumplir su misión. Negarse a compartir lo que ha ganado, le cuesta la vida a Celestina, quien es asesinada por los criados. Obviamente, la Justicia interviene y ejecuta a los autores del crimen.
No terminan ahí las desgracias. Al día siguiente, Calisto queda con Melibea a medianoche. La mala fortuna quiere que al bajar por una escalera vieja, ésta se rompe, hace caer a Calisto, quien pierde la vida. Melibea, al más puro estilo Julieta, se sube a un torreón y se arroja al vacío, acabando así con su vida, pero reuniéndose con su amado en otro mundo.
El prólogo nos deja una reflexión legendaria de Pleberio, el padre de Melibea, a quien su hija dejó una nota de despedida, explicando los motivos de su decisión. Pleberio lamenta que, una vez más, la muerte sea más fuerte que el amor.
La Celestina de Fernando de Rojas: Personajes
La Celestina de Fernando de Rojas: Personajes son ya historia de la Literatura. No en vano, a quien media entre una pareja, se le llama Celestina desde hace cinco siglos. La expresión sigue siendo vigente, gracias a uno de los personajes de La Celestina de Fernando de Rojas. Precisamente, quien da nombre a la obra. No obstante, si la historia ha valorizado algo en la obra de Fernando de Rojas, ha sido la maravillosa construcción de todos sus personajes
Celestina
Celestina es la auténtica protagonista de la obra. Quien aporta su nombre a la misma. Un personaje complejo, con muchas aristas y que pasa de ser un diablo, al ser más bondadoso de la obra, en cuestión de un acto. Su existencia en la obra está justificada por la necesidad de que exista. La sociedad la necesita y ella está ahí. Tan sencillo como eso. Aprovecha los instintos primarios de sus clientes y los explota al máximo. Su objetivo último es tan sencillo como triste: el dinero.
La figura de la Celestina ha traspasado la frontera de la ficción, para personificarse en quienes actúan, de forma habitual, sin moral ni miramientos. Gente egocéntrica y egoísta que sólo busca su beneficio propio, sin importar los demás.
Calisto
En circunstancias normales, Calisto habría sido el protagonista de la obra. Celestina no le deja. Joven adinerado y seguro de sí mismo, el rechazo de su amada le desconcierta. Rompe su escudo de seguridad y orgullo, y le deja a merced de un ser despreciable como Celestina, quien aprovecha su estado de atontamiento por amor, para aprovecharse de él.
Melibea
A priori, Melibea es una joven adelantada a su tiempo. Independientes y resuelta, es el embrión de la nueva mujer renacentista que está surgiendo en Europa. Melibea tiene ideas propias, no se deja influir por sus padres y, por eso precisamente, rechaza a Calisto en primera instancia. El proceso de enamoramiento, perpetrado por Celestina, demuestra como hasta el alma más independientes se puede corromper con el veneno más potente: el amor.
Alisa y Pleberio
Alisa y Pleberio son los padres de Melibea. Su relevancia en la obra es la de intentar anclar a Melibea en lo que mandan los cánones: que trabaje con ellos, que escoja al esposo que ellos digan y, por supuesto, que no piense por sí misma. Llama la atención que sea Pleberio el padre más cercano y preocupado por su hija. La adora, confía completamente en ella y eso es, precisamente, lo que llevará a Melibea a los brazos de Calisto, primero, y de la muerte, después.
Pármeno, Sempronio, Areúsa y Elicia
Los sirvientes de Calisto y compinches de Celestina son personajes tan sórdidos como magníficamente definidos. Es la primera vez que en el teatro se le da un rol principal al rango más bajo de la sociedad. La crisis económica y social del siglo XV, inspiró a Fernando de Rojas para crear a estos personajes, supervivientes, traidores y ladinos, que harán lo que sea por sobrevivir un día más con comida.
La Celestina de Fernando de Rojas: Lengua
La Celestina de Fernando de Rojas: Lengua o cómo la obra cumbre de la Literatura española sirvió de confluencia de varias corrientes. Fernando de Rojas supo combinar con maestría el clasicismo literario de lo medieval, con los aires modernos del Renacimiento que empezaban a invadir toda Europa. No sólo eso, en el relato se pasa de la alta sociedad más culta y un lenguaje refinado y elegante, a los rangos sociales más bajos, donde no hay reglas lingüísticas.
Así, Fernando de Rojas alterna desde las conversaciones más rimbombantes, hasta los b, con dichos populares cada tres frases. Lo hace con tal maestría, que lo mezcla sin alterar al lector y sin darle sensación de brusquedad. Una auténtica obra de arte intemporal, que sigue siendo una referencia para todo tipo de autores.
La Celestina de Fernando de Rojas: Estilo
En lo que se refiere al estilo, La Celestina de Fernando de Rojas tiene un vicio adquirido que se repite, y es el llevar el verbo al final de las elocuciones. Además, abusa del infinitivo y el participio de presente.
Eso sí, el estilo de La Celestina de Fernando de Rojas, distingue de maravilla varias formas de dirigirse al lector. Desde los monólogos extensos y didácticos, a las conversaciones cortas pero imprescindibles, pasando por las charlas oratorias.
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