Hablar de Leandro Fernández de Moratín es referirse al considerado como el comediógrafo más importante del neoclasicismo español del siglo XVIII. Fue también dramaturgo y poeta. Así que tenemos un amplio abanico de obras donde disfrutar de la buena lectura con este autor. Para orientarte acerca de por dónde comenzar a conocer y a gozar de sus escritos, vamos a presentarte Las mejores obras de Leandro Fernández de Moratín.
La derrota de los pedantes
Es una sátira escrita en prosa y publicada en el año 1789. Está hecha al estilo del viaje al Parnaso. Es una crítica burlesca a los malos escritores, que refleja por medio de una obra donde un grupo de copleros y de poetas malos intentan asaltar el Parnaso, pero son derrotados por los hombres de Apolo. Expone el contraste entre dos personalidades opuestas, por un lado la de héroe de mala calaña y en degradación. Por otro, al virtuoso neoclásico típico de Apolo.

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Con «La derrota de los pedantes» estamos ante la obra más conocida del autor. Por lo que no está mal para comenzar a conocer sus obras si es la primera vez que tienes contacto con Leandro Fernández de Moratín.
El viejo y la niña

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Una comedia que fue estrenada en el mes de mayo del año 1790, concretamente el día 22. Es una crítica que el autor vino fraguando desde años atrás, ya que como suele ser habitual, una obra es fruto del trabajo, creatividad y esfuerzo del escritor a lo largo del tiempo y no algo automática que surja de la noche a la mañana, aunque de todo hay. En el caso de El viejo y la niña, Leandro Fernández quiso denunciar un matrimonio concertado que nunca debió celebrarse, primero por la gran diferencia de edad entre los contrayentes y, además, porque hubo engaño en el origen de esa alianza.
El barón
Es una zarzuela que fue encargo de la condesa de Benavente. Ambientada en La Mancha, consta de dos actos. Y la realidad es que nunca llegó a los escenarios. Aunque sí que hubo quien medio plagió la obra e hizo una adaptación de la misma. Más tarde, Moratín recuperó el manuscrito de El barón que inicialmente había entregado en privado a la condesa, y decició transformarla en una comedia. Y esta vez sí, se estrenó en teatro en 1803, en el Teatro de la Cruz.
La mojigata
Otra obra que también cobró vida sobre el Teatro de la Cruz, esta vez en el año 1804, auque en el mismo mes, en mayo, por la primavera. En La mojigata se hace un análisis reflexionando, desde el punto de vista personal del autor, sobre un problema latente por aquel entonces como era la educación de la mujer y su repercusión en la sociedad.
El sí de las niñas

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A Leandro Fernández de Moratín le gusta centrar sus obras en un solo escenario y en un solo día, y esto se cumple a rajatabla en El sí de las niñas, pues se desarrolla en una posada y en un corto periodo de tiempo de menos de 12 horas, pues todo sucede de 7 de la tarde a 5 de la madrugada. Cuenta la historia de una adolescente obligada por su madre a casarse con un hombre que le triplica la edad. La joven, sin embargo, está enamorada de un joven militar que resulta ser nada menos que el sobrino de su prometido, un hombre sensible y millonario.
El argumento versa en torno a este triángulo amoroso y da a conocer el papel de la mujer, siempre sometida, especialmente en temas de amor y matrimonios. Pues era habitual que las muchachas fueran forzadas a casarse con hombres mucho mayores, siendo tratadas como mercancías.
La toma de Granada
Pasamos ya a la obra poética del autor, que también es rica y bonita. Por ejemplo, destaca su poema La toma de Granada, muy breve y sin apenas rima, está escrita en cuartetos endecasílabos. El objetivo de este poema es cantar la toma de Granada por los Reyes Católicos. Está escrita en el año 1779.
La sátira contra los vicios
Otra sátira de Moratín. Su intención es quejarse de los vicios que han sido introducidos en la poesía castellana y que, a su juicio, afean y desprestigia la auténtica obra poética. Son modos de expresarse propios del barroco que Moratín detesta y que intenta denunciar burlándose de ellos. Lo hace con una obra en la cual simula estar aconsejando a otros escritores para que se sumen a esas malas formas poéticas. Una burla en toda regla lo que se refleja en esta sátira. Está escrita en 1782.
Apuntaciones sueltas de Inglaterra
Entre las creaciones de Leandro Fernández también se encuentran libros de viajes. Destaca las Apuntaciones sueltas de Inglaterra. Una buena ayuda para quienes les gusta viajar, porque leerlo ayudará al lector a conocer aspectos de Inglaterra que a simple vista podrían pasar desapercibidos. Y es que Moratín es un excelente observador. Te presenta las costumbres británicas y otros detalles a conocer del lugar, a través de ciudades como Londres pero también otras cuantas. Son cuatro cuadernos en total.
El viaje a Italia
Otro viaje del autor que se encarga de reflejar en ocho cuadernos. Italia es un lugar muy especial culturalmente hablando y esto aparece perfectamente expresado en la obra del autor. Cualquier amante de la cultura y, por supuesto, cualquier admirador de Italia, se sentirá a gusto leyendo El viaje a Italia de Morín. Y si no has ido a Italia pero eres aficionado a viajar, estos cuadernos de viaje harán que sientas un deseo irrefrenable de conocer todo del país. Aunque en parte será como si ya lo conocieras.
Estas son las mejores obras de Leandro Fernández de Moratín. Unas obras impresionantes, con el buen hacer de los escritores de siglos pasados, que respetan cada párrafo al milímetro y defienden la belleza de la escritura por sobre todas las cosas sin descuidar el contenido.
¿Te quedaste con la intriga de saber más acerca de las obras de Moratín como, por ejemplo El sí de las niñas? Pues sigue leyendo:
Galería de imágenes Las mejores obras de Leandro Fernández de Moratín

