Albert Espinosa es una de esas personas que a pesar de las dificultades que ha pasado a lo largo de su vida, siempre lucho por salir hacia delante y ayuda a mucha gente en este proceso, como en una de sus virtudes que es la escritura de algunos de los mejores libros, por ello os queremos mostrar los libros de Albert Espinosa.
Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo
Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo. Mi don… Es difícil de explicar. Cómo aprendí a utilizarlo es mucho más extraño de relatar. Pero deseo hacerlo. Deseo contároslo. Hay cosas, detalles pequeños que forman parte de uno mismo y te hacen ser como eres. Y el don era algo que me definía. Aunque lo utilizaba muy poco. Hacía que me sintiera más vivo. Si hubiera tenido conectado el don cuando vi a la chica del teatro quizá no hubiera experimentado lo mismo por ella. Lo que sentí fue primario, fue muy auténtico. Cómo la podía añorar tanto sin conocerla. El ser humano es mágico e indescriptible. Notaba algo especial al volver a recordarla. Una confianza que no debe surgir entre desconocidos pero que a veces existe y es más intensa que la que sientes por alguien que forma parte de tu entorno desde hace más de veinte años. Ella no se había percatado de mi presencia, no había sentido cómo mis ojos no le habían quitado la mirada ni un solo instante.
Brújulas que buscan sonrisas perdidas
Albert Espinosa escribe sobre los traumas de la infancia, esos traumas que nos hacen ser lo que somos. Traumas que no superan en toda una vida y que nos hacen resbalar hacia el fracaso personal. La superación de esos traumas darán un vuelco a nuestras vidas, pero el superarlos no está a nuestra manos, está en manos del destino, de la casualidad o de un buen terapeuta o de no sabemos bien quién.
La novela cuenta la historia de una familia rota por los acontecimientos y las enfermedades. El padre, director de cine, vive abstraído de su familia, de su mujer e hijos; sus últimos meses, con dos terribles enfermedades, el Alzheimer y el cáncer, le harán sufrir lo indecible sin posibilidad de descanso. La madre tiene una enfermedad que la va conduciendo a la muerte lenta pero inexorablemente; la herencia que deja a sus hijos es su propia enfermedad, que empieza a percibirse con desmayos momentáneos, hasta que la sangre, totalmente contaminada, va postrando al enfermo en el lecho.
Si nos enseñaran a perder, ganaríamos siempre
El libro contiene 19 relatos breves. Cada relato comienza con una doble página en la se representa una entrada para el cine con número de fila y butaca que enmarca el título del capítulo. Después va una página de citas, donde 2 citas son de libros del propio Albert y la otra, en medio de las de Albert, es de otros autores. Después del relato hay unas ilustraciones que van en forma de fotogramas que son preciosas. La portado del libro también es de Vero Navarra y es muy chula. El libro encuadernado en tapa dura, con las ilustraciones, las citas, con un tipo de letra grande de muy fácil lectura y los magníficos relatos de Albert es un auténtico regalo.
Reseño los relatos que más me han gustado, que son los más largos dentro de lo breves que son todos.
Lo que te diré cuando te vuelva a ver
En Lo que te diré cuando te vuelva a ver, Albert Espinosa construye un relato en el que un padre y un hijo emprenden juntos una búsqueda desesperada y valiente que llevará a los protagonistas a enfrentarse con su pasado. Una novela que atrapa, llena de valentía y acción, que emocionará por su original estilo, y que sorprenderá al lector por los giros inesperados de una trama única.
Finales que merecen una historia
En «Finales que merecen una historia» para empezar ya la dedicatoria es un golpe de efecto, un anticipo de la increíble lección que vamos a recibir. Y el prólogo es otro importante anuncio de las moralejas que nos esperan en cada página. En este libro se recogen veinte relatos que nos sorprenden con un final inesperado. Pero lo primero que me sorprendió es que cada uno de ellos comienza con una preciosa ilustración y con una o dos citas. Esos maravillosos dibujos están diseñados con un formato de cartel cinematográfico.
Estaba preparado para todo menos para ti
Siempre he creído que las palabras son necesarias para sanarte. En este libro he intentado depositar toda mi experiencia y lo que he aprendido de mucha gente que ha decidido contarme su sabiduría: los secretos y la energía que se desprende de los amarillos con los que he coincidido en mi vida.
Quisiera que este libro fuera un botiquín de soplos energéticos para muchos males y, sobre todo, para el alma. Lo he escrito con la esperanza de que alguno de estos soplos os active la ilusión, os aleje de ese problema que ahora tenéis y os devuelva a la senda de la alegría si os encontráis en ese duro instante vital. También tengo claro que quiero que este libro esté ilustrado, tenga bellos dibujos que os lleven de un soplo a otro.
El mundo amarillo
Albert habla de un mundo al alcance de todos, y que tiene el color del Sol: el mundo amarillo. Un sitio cálido donde los besos pueden durar diez minutos, donde los desconocidos pueden ser tus mejores aliados, donde el miedo pierde su significado, donde la muerte no es eso que les pasa sólo a los demás y la vida es lo más valioso. Este libro habla de todo esto, de todo lo que sentimos y no decimos, del miedo a que nos quiten lo que tenemos, de reconocernos enteramente y apreciar quiénes somos cada segundo del día.
Lo mejor de ir es volver
Este libro nos cuenta la historia de Rosana, una señora que ha cumplido los 100 años en el 2071, en donde la tecnología ha tenido un avance impresionante. Al cumplir esta edad ella puede proponer a tres personas para algo llamado karma artificial. En el transcurso de la lectura nos comparte el recorrido de toda su vida, incluso de su mayor tragedia, en compañía de un robot a quien ella debe decir que personas propone. Cuando empecé a leer me costó engancharme, pero al segundo capitulo ya me tenía atrapada. Es una historia melancólica de una mujer que fue ultrajada de una manera muy cruel desde cualquier punto de vista, que continuó pese a eso, incluso a pesar de perder a alguien que esperó mucho tiempo para compartir lazos con ella. Me gustó mucho el hecho de que Troy, el robot, fue empático con ella y trató de entender todo lo que sentía Rosana y las razones del porqué propuso a las personas.