En nuestro recorrido por los elementos que componen una novela, hoy le llega el turno a los caracteres o personajes. Sin ellos, no podría darse ningún tipo de narración, ni historia. Por tanto, vamos hablaros a continuación de los distintos tipos de personajes que encontramos en las novelas.
Los personajes son los actores literarios que desarrollan la acción de la novela. Pueden ser reales (basado en personas que viven o han vivido realmente) o ficticios (surgidos de la imaginación del escritor) y suelen presentarse mediante una descripción o caracterización. Esta descripción puede ser:
- Física – Se describe al personaje por su aspecto físico, constitución y atuendo.
- Psicológica – Se realiza una descripción emocional y psicológica del personaje, atendiendo a su comportamiento y opiniones.
- Mixta – Se trata de una mezcla de las dos anteriores que suele denominarse retrato.
Tipos de personajes según su importancia en la novela
Obviamente, los tipos de personajes se pueden clasificar según su importancia en la novela:
Principales o protagonistas
Los personajes principales o protagonistas son aquellos sobre los que recae el peso de la trama. Los personajes protagónicos tienen la característica de que su evolución y lo que les sucede marcará la historia y el desarrollo de la misma. Es por ello que puede haber distintos tipos de personajes principales, ya que pueden caer bien o mal al espectador, dependiendo de lo que se quiera generar.
Por otro lado, los protagonistas son quienes están a cargo del conflicto, con lo cual, aparecen y resuelven el conflicto en el final. Por este motivo, deben estar bien desarrollados y se debe conocer al personaje, tanto física como psicológicamente, para darle un arco y mayor humanidad.
Personajes Secundarios
Los personajes secundarios son los que sustentan a los principales, pero no aportan nada fundamental a la trama. Los personajes secundarios, a diferencia de los protagónicos, no llevan el peso del conflicto, aunque pueden participar de él.
Generalmente, están allí como parte de la trama y son útiles para todo aquello que debe pasarle (o no) al protagonista. Tienen un arco de transformación un poco más estático que el protagonista y aparecen en menor medida.
Personajes tipo
Los personajes tipo son los que representan a una clase de persona en el aspecto físico o en el psicológico. Se suele hablar de estereotipo para marcar la diferencia y comprender un poco sobre ellos. Muchas veces, para que se comprenda, se llevan al extremo.
Personajes característicos
En cuanto a los personajes característicos, se trata de caracteres que nacen como si fuera un personaje tipo pero. con el paso del tiempo, evolucionan y tienen características propias que los hacen únicos y diferentes a los estereotipos.
Portavoz
Cuando hablamos de portavoz, nos referimos al personaje sobre el que recae la narración de la acción. Puede ser el protagonista, un personaje secundario o un narrador impersonal y omnipresente que no participa de la acción.
Estático
El personaje estático es el que no presenta ninguna evolución a lo largo de la narración. Tiene las mismas características al principio y al final de la historia. El personaje estático, también llamado personaje plano, se mantiene así por diversas razones. Por ejemplo, debido a la desconexión con el entorno en el cual está presente o porque se ha rendido y no sienten emoción por la vida.
Dinámico
Hablar del personaje dinámico es hablar del que sí presenta una transformación a lo largo de la narración. Ésta puede ser tanto negativa como positiva y, generalmente, la sufren los personajes principales.
Personajes simples
El personaje simple tiene una cualidad inalterable que domina su carácter al máximo y hace que no sea capaz de entrar en el conflicto por su personalidad, más allá de todo lo que suceda a su alrededor.
Personajes complejos
A diferencia de los anteriores, los personajes complejos cuentan con distintos tipos de características que hacen que tengan un debate interno constante sobre sí mismos y las decisiones que deben tomar.
Por otro lado, otro baremo que podemos tomar para definir a los personajes, es según la imagen que transmiten en la novela. En este caso, encontraríamos estos tipos de personajes:
Personaje arquetipo
El personaje arquetipo personifican alguna virtud o defecto de forma idealizada.
Personaje estereotipo
Estos personajes estereotipo, también definidos como personajes cliché, son predecibles y representan comportamientos o ideas muy conocidas.
Por último, también podemos encontrar una clasificación diferente que dividiría los personajes en:
Personajes planos
Los personajes planos son aquellos descritos mediante una característica básica que se comportan de la misma manera a lo largo de todo el relato.
Personajes redondos
Son aquellos que van caracterizándose a medida que transcurre la acción, evolucionando de forma natural a lo largo del relato.
Tipos de personajes de una novela | Aprende a comprenderlos
Hemos hecho un gran repaso de los tipos de personajes que podemos encontrar en cada historia, pues en función del objetivo de la misma, se irán sucediendo unos u otros.
A la hora de escribir una novela, pensaremos en qué tipo de protagonistas queremos que lleven los actos de la trama y qué personalidad pueden soportar cada uno de ellos. Por ejemplo, no tendría sentido que un militar tuviera miedo a la supervivencia, pues si ya ha sido entrenado, no podrá tener cualquiera de los miedos por los que puede sufrir otra persona, una como nosotros.
Si lo pensamos, quienes hemos sido educados en un entorno civilizado y al margen de la necesidad de tener una preparación más allá de la que nos vendrá bien en nuestro día a día, no tendremos por qué saber de caza. Por ejemplo, si nunca nos han enseñado a disparar un arma, o no tendremos por qué saber manejar una radio o transmisor, si nunca nos hemos visto en la tesitura de necesitar ayuda.
Por ello, cuando le damos vida a un personaje, le ponemos un nombre, contamos su historia y le añadimos rasgos de personalidad y psicología, debemos pensar en que todo lo que hace debe tener un sentido lógico. Sí, cualquier persona en una historia puede hacer lo que quiera el autor que haga, siempre y cuando no sea absurdo. Es decir, los personajes de una novela deben ser creíbles.
Tanto si tu intención es crear nuevos personajes, como analizar cómo son y por qué se comportan como lo hacen, esto es lo primero que debes tener claro. Para que encajen los acontecimientos de una novela, los personajes deben poder hacer lo que hacen, reaccionar como reaccionan y actuar según su lógica.
También es cierto que no hay que confundir la lógica de la psicología de los personajes con lo estereotipado. Vamos a explicar esto mejor para que el concepto no os líe.
Por un lado, tenemos al personaje estereotipado. Por poner un ejemplo, el ama de casa que todo lo sabe acerca del cuidado de los hijos, que cocina mejor que ningún otro personaje y que actúa con los demás como si fuera la madre de todos. Bien, esto sería un estereotipo, es decir, es lo que se espera de ella porque entra dentro de un cliché.
A la hora de desarrollar un personaje que queramos que sea ama de casa, pero que no caiga en el estereotipo y así pueda sorprender al lector, podemos decir que su afición no es la cocina, incluso podemos hacer hincapié en que, a pesar de ser ama de casa, domina lo justo para dar de comer a su familia. Como aficiones, podríamos decir que le encanta el boxeo, que incluso lo practica en casa, que en una de las habitaciones hay uno de esos sacos enormes con los que entrenar.